Hola, soy Sonia. Como muchos, me di cuenta de que la salud empieza desde adentro. Por eso, hoy quiero compartir una de mis recetas favoritas: un colágeno natural y casero que me ha ayudado a cuidar mis articulaciones y a sentirme más fuerte.
Sé lo que estás pensando: patas de gallina y cartílagos. Quizá no suene muy apetitoso, pero te prometo que es una medicina deliciosa que se convertirá en un básico de tu bienestar.
Ingredientes:
- Patas de gallina, cartílagos y huesos (la cantidad que desees).
- Un poco de sal.
- Apio.
Preparación paso a paso: - Pon a hervir los ingredientes a temperatura lenta durante varias horas.
- Una vez que esté todo listo, cuela el líquido y déjalo reposar.
- Cuando el líquido se enfríe, se formará una capa de grasa en la parte superior. Retírala y deséchala.
- El líquido que queda se convertirá en una gelatina. ¡Esa es la señal de que está listo!
- Envasa la gelatina en frascos de cristal.
Cómo consumirlo: - Cada día, toma una porción en ayunas o cuando quieras.
- Calienta un poquito la gelatina para que se vuelva líquida otra vez.
- ¡Y listo! Disfruta de un colágeno lleno de beneficios para tu cuerpo.
Mi meta es mostrarte que cuidar de ti no es un sacrificio, sino un acto de amor propio. ¡Espero que esta receta te inspire! 